Este tiempo discontinuo del que solo a veces tenemos idea por lo que se dice y no por lo que se investiga, es como un tiempo atomizado donde el pasado y el futuro se hacen inacordes, también ese cuando incierto que nos pone en la expectativa, es lo que lógicamente lo convierte en un tiempo de vacuos rodeos y desajustes. Sinceramente que mas por curiosidad que por investigación, me obligué con algunos amigos entre ellos algunos militares, a visitar una parte del Estado Apure con el objetivo de conocer la opinión de algunos ciudadanos a cerca de quien siempre hemos señalado cono un "Centauro Traidor" a nuestra causa bolivariana, "El Catire Páez". ¿Pero de verdad sabemos quién fue este hombre? ¿Nos equivocamos cuando lo señalamos traidor a la patria? Lo conocemos en la historia y lo juzgamos por sus ideas separatistas. ¿Mato a Bolívar? Ese hombre que empuño su lanza, la levantó y la lanzó con toda sus fuerza en medio de una enorme nube de polvo contra el ejército español. Ese que dice la historia que con ciento cincuenta lanceros y sus lanzas catalinas derroto a Morillo, el general de mayor prestigio porque se enfrentó al conquistador de conquistadores, el terrible Napoleón.Ese hombre que labró la esperanza y delimito el nombre de nuestra patria, Ese hombre que admiró Bolívar por su coraje e inteligencia estratégica guerrillera y que envuelto en ese polvo de tierra llanera fingió una huida y luego con su grito bárbaro de "vuelvan caras" se regreso como un huracán y puso en estampida a todo un ejercito imperial. Ese hombre que de 28 acciones de guerra patriótica, gano 24, y con mas de 100 escaramuzas con su Negro I, Pedro Camejo, ese mismo que el mismo Bolívar nombró General en Jefe en 1821 porque se lo gano con honor, dignidad, lealtad y merito y no porque se lo pasaba sentado en su caballo ordenando y dirigiendo solamente desde allí la batalla. Y no como los generales en jefe de hoy. ¿Quién fue de verdad? De analfabeto a compositor, de peón de sabana a llanero inmortalizado en las acciones de la Huerfanita, Mucuritas, Mata de Miel, Las Queseras del medio, Paso de Diamante, El Yagual, Carabobo y Puerto Cabello. Fue soldado, comandante en jefe y de ciudadano por el modo como fuese llego a presidente, de presidente a héroe en el exilio y ahora, juzgado por la historia y por nosotros, de prócer a traidor.Los llaneros apureños de brazo partido con nuestra revolución, no aceptan por ningún motivo ese calificativo y todos en su mayoría saben discutir nuestro proceso histórico independentista. Jacinto Aguilarte, capataz de la hacienda "La Paraulata" allá en el Cunaviche, después de oírme, me respondió: -¡Caracha negro! Que suerte tiene usted de conocer al catire, no por los libros o por lo que digan por allá… miremos el rostro y en cada uno está ese guerrillero, ese hombre que va mas allá de ser una simple lanza, o una simple estatua. Páez somos nosotros, toditicos juntos camarita, de carne y hueso, somos los venezolanos que con aciertos y equivocaciones hacemos nación. A mi catire le echan toda la culpa de la destrucción de la Gran Colombia, ustedes son poquitos de mente porque con todo lo sabios que son, no han analizado que eso ya estaba muerto naturalmente, y que el genio de esa muerte no era el "catire", no, no, mijo.El asesino es otro, se llama Francisco de Paula Santander, quien junto con la oligarquía colombiana, se unió para rematar a Simonsito, además le aseguro que nunca han averiguado como ellos trataron a nuestros militares y querían que estos fuesen "traperos del Palacio". Eso no lo permitió mi catire y como Simonsito quería que se subordinara a Santander, mi Catire creyó prudente apartarlos pues ese pensamiento ya no tenia vida.Y mi Presidente cada rato lo grita, pero yo quiero que a mí, a Jacinto Aguijarte y al pueblo de Apure que él dice querer, le responda: ¿Qué hace a su lado entonces el traidor del Comandante Arias Cárdenas entre nuestras filas. ¿Cuál de los dos es más traidor? Páez fue un héroe guerrillero, astuto y audaz, jinete extraordinario, como político fue frío, calculador, ambicioso, en su exilio se dedico a escribir sus memorias, quizás uno de sus grandes errores fue el de no haber comprendido a Bolívar y haber sobrevivido para actuar como lo hizo, creo que ese fue su proceso de desintegración de renunciación paulatino, de condensación, hasta llegar a este borboteo histórico. Lo cierto es que Apure lo ama y lo respeta y no voy a desacralizar ese sentimiento. Pero la historia la escriben las obras de los hombres.
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