lunes, 2 de junio de 2008

EL ULTIMO ROMANTICO. ( I Parte)









Por: Víctor J. Rodríguez Calderón

Pensamientos que me
hacen decir, decires que me
hacen pensar.


MOMENTOS SIN MEMORIA

Es cierto, los sueños del alma
no terminan con el despertar
del tiempo.


Yo tengo lo que tú quieres
tú tienes lo que yo quiero.
Anda amor;
no busquemos más
lo que los dos hemos encontrado.


En el morir de los años
encontramos el silencio

de lo que no hemos podido ser.

En una habitación vacía
Solo se encuentra
El silencio de los recuerdos.


Los peligros no se han de ver
cuando se les tienen encima, sino
cuando se les pueda evitar.


Yo fui eso…
…lo que tu hacías de mi.
Ahora soy otro…
…porque sin ti
encontré el camino
De lo que soy.


Estamos muertos de sed
en medio de las aguas.



POESIA DEL ULTIMO ROMANTICO


LO QUE NUNCA LLEGA

Ese futuro perpetuo
que los dos esperamos,
que los dos anhelamos,
y que casi nunca llega
esta aquí desde el principio,
nace en los clavos del silencio,
nace entre tu y yo,
despertando, construyendo
el tiempo que se quema.
Es la sombra liquida
de un enorme y pesado sueño,
que no se sabe cual de los dos
lo dejo tendido
en el inmenso sueño.
Tú desnudes
aleja mi abandonado
empeño, tanto tiempo
ha pasado, ha vivido,
que la fatiga
de la búsqueda
nos lo ha dejado
escapar.


¿QUÉ MÁS QUIERES QUE TE DIGA?


¿Qué más quieres que te diga?
Acaso te acordaras
de aquellas inmensas
horas que probamos
los dos y que ahora
nunca, nunca, anhelándolas,
nunca, regresaran.
Aquellos días
hechos de tú y yo,
hechos de tú y yo,
borrados ahora
en un instante,
sin ninguna explicación.

¿Qué más quieres que te diga?
Si al cruzar el tiempo
se van los sueños
y con él, el amor.
Ahora somos una historia
de esas tantas
que muchos ya han vivido.
Me imagino que tu amor
nunca, jamás,
respondió al mió.

¿Qué más quieres que te diga?
Olvídate, olvídame,
palabras mojadas para secar las mías.
nuestros nombres
se encuentran, sin conocerse
a través del presente
nuestro amor se duerme
abriéndose un reino secreto
de donde nadie vuelve.
Silencio y soledad
futuro perpetuo
que ni tú, ni yo;
entenderemos,
porque existiendo de modos diferentes:
¡No somos vida!
¡¡¡Tampoco muerte!!!



EQUIVOCADOS

Yo no entiendo
tu no me entiendes.
Vivimos equivocados
en la alegría
y también en la pena.
Ahora eres tú
quien se queja,
ahora soy yo
quien protesta.
Tenemos verdades
tapadas en las mentiras.
Te veo y siento
que estas ausente.
Me tocas y sientes
que estoy muerto.
Ya no quiero pensar más,
mi voz esta amarga
y mi alma dormida.
Somos una equivocación,
una travesura, un instante

penetrado en nuestras vidas.



VIENTO DE ESPINAS

Hoy escribo con luto
mi alma se ha muerto,
vivo en las sombras
del dolor y las tristezas.

De aquel amor
que me prometió vida;
solo vive el recuerdo.
Ella se fue, se fue
en un viento de espinas,
canción de carne extendida.
Correr fuera de mi mismo.
Nó, no quiero ser esto,
ayúdame destino a romper
estas puertas inmensas,
no quiero tener limites,
mi corazón no puede callar:
grita, llora, gime.
Ella ha atado mis alas,
ella que era mi ruta
se propuso a exterminarme.
Es la canción de siempre:
vida, principio, final,
canción de macho y hembra.


EL TIEMPO DÁ VUELTAS

Se abrió el instante en dos:
leo los signos de tu vida
en la fuente de tu destino.
Andan, vuelan, corren,
maduran, estallan.
El tiempo dá vueltas
y vueltas, pasa y no regresa.
Ahora marcharas
en la otra orilla;
mira siempre el correr
abajo del rió de los siglos,
para que halles
el lenguaje de la verdad
y hagas con él una enorme estatua de piedra.

El tiempo es decir siempre todavía.