miércoles, 18 de noviembre de 2009

COMUNICACIÓN CON LOS HUMANOS

Por: Víctor J. Rodríguez Calderón.

No le temo a la muerte, temo al olvido. Pero la muerte, aunque, no me lo crean, es de donde todos venimos.

Vivimos en un planeta de humo pronto no veremos las estrellas, el sol, ni la luna.

Todos los cadáveres de todas las guerras sólo están dormidos, sí, ellos están dormidos, pero un día resucitaran y harán más grandes los odios, entonces torres humanas caerán para proclamar con ardor que seremos devorados.

Todos estaremos satisfechos celebrando entre angustias y sufrimientos los pozos de sangre de esta locura humana que nunca acaba.

Desperté una mañana y vi que era para siempre.

Mi abuela no murió, solo duerme. No te preocupes mi vida, un día de estos te alcanzó y seremos felices para siempre.

Tampoco abuela Ninfa murió, solo partió a un viaje para vivir para siempre.
La muerte no es ningún fantasma, pero solo vive para venir a sepultar la vida.

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Hoy hable conmigo. . .

Me dio mucho ánimo y placer.

Descubrí que hablaba con un niño y no dude de nada, Todo lo creí.

Mi vida dejó de ser un misterio el día que encontré la respuesta del porqué vivía.

Mi escritura tiene alma, por eso está en todos.Mi vida no se agota, mis hijos la renuevan, mis metas no han podido llegar al final porque siempre son inicio de otras.

SE ME ESCAPO LA MEMORIA



Por: Victor J. Rodriguez Calderòn


Siento como se produce en mí una mutación, de repente pierdo el optimismo y me vuelvo evasivo con la realidad, me pongo a jugar en un mundo de perturbaciones que me sorprenden y me desmantelan, algo así, como si mi memoria se me escapara accidentalmente.

Mi memoria es poseída por un fermento desintegrador, por una onda expansiva, demoledora, es como una maestría formal que camina por distanciamientos irónicos a los desdoblamientos que me hacen escribir desbarajustes para que me desmonte y me vacíe con unas palabras magistralmente conformadas por ese poder de mi misma génesis verbal.

Siento la potencia que me revierte en energía positiva, es una ruptura entre lo mutante y lo humano. Rechazo la vida de ayer porque me parece artificial, a pesar que la de hoy es antinatural y me causa debilitamiento, pero es posible que me lleve a un futuro alienado y complejo. No quiero por ningún motivo tener un sentimiento irreal, inconsistente, ontológico de mi literatura.
No me voy a condenar y ser solo imagen o sueño, es decir, fantasma. Aunque se me escape por segundos mi memoria, operaré sobre la realidad fenoménica que no reniega que soy poeta, escritor, periodista y que arraso para imponer el predominio de todo lo vital que me inspira la vida.

Metamorfosis curiosa de unos instantes.