domingo, 14 de febrero de 2010

MIS SIETE SERMONES (VII) "DIOS"

Por: Víctor J. Rodríguez Calderón

SÉPTIMO  SERMÓN

DIOS




De entre todos los dioses,
tenemos un Dios máximo
y es máximo
entre los hombres,
porque él nos hizo,
porque él nos ve,
porque él nos oye.
porque él todo lo piensa,
porque él mueve el universo y a todas partes se traslada y en todas partes está.
El vive en todos los tiempos aunque los hombres en el tiempo se vayan muriendo.
Pero, aunque todos lo llaman en sus momentos difíciles, siempre ateos y devotos se preguntan:
¿Existe Dios?
¿Es un poder superior sobre nosotros?
¿Quién y qué es Dios?
¿Podremos conocerlo?
¿Es Dios exterior a nosotros o reside también en nuestro interior
¿Estamos hechos a imagen suya?
¿Es Dios un ser benévolo?
¿Es castigador?
¿Lo abarca todo?
¿Ha creado el hombre y la guerra?
¿Por qué permite que los niños sufran y mueran?
Si es el Máximo ¿por qué las diferencias y la violencia natural y humana?
Bueno, ente todo este cuestionario de ateos y devotos, yo tengo una decisión clara y valiente que me trae la paz y la tranquilidad a mi alma y no soy dogmatico, solo soy cristiano, Dios es para mi todo ese escenario donde el universo tiene lo malo lo bueno y lo feo.

MIS SIETE SERMONES (VI) "EL COLOR DEL PERDÓN"



Por: Víctor J. Rodríguez Calderón


SEXTO SERMÓN


EL COLOR DEL PERDÓN



Cerré los ojos, respire profundo, me imagine de qué color es el perdón.
¿A quienes debo perdonar? ¿Quién debe perdonarme? ¿Debo perdonarme yo mismo?
Era todo un desafío que por primera vez tenia en mi vida.
Descubrí que habían muchos tipos de perdón según las culpas, los valores y hasta las creencias de cada quien.
El color de mi perdón se me hacia difícil encontrarlo, porque su código moral estaba oculto y a la vez visible.
Pensé en la justicia y su variedad de colores, como cuando condena a un asesino a cierto tiempo de presidio y luego le da su libertad y sale con su cara bien lavada y perdonado ante toda la sociedad. ¿Podrá eso ser posible?
Recuerdo entonces cuantas veces he perdonado, sin perdonar y lo digo porque todavía guardo rencor, rabia, en una palabra no tengo la paz que se necesita para equilibrar esa sinceridad, esa integridad.
Debo confesar un cambio, cuando perdono a uno de mis hijos por cualquier falta, aún la más grave, me libro del veneno, del odio y de la opresión espiritual.
Entonces veo el color del perdón como un azul celeste.
Sin embargo busco el color del perdón que tuvo Cristo en la cruz, cuando nos perdono a todos, si lo encuentro, será la manera de salir de ese círculo vicioso, de emanciparme de la esclavitud del temor y la duda.
¿Serán las leyes del hombre el color del perdón?

sábado, 13 de febrero de 2010

MIS SIETE SERMONES (V) "LA SOLEDAD"


-->Por: Víctor J. Rodríguez Calderón


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QUINTO SERMÓN

LA SOLEDAD


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Tan dentro de mí conservo el calor de los remolinos que me hacen sentir como el viento que se estrella con la muchedumbre de los recuerdos.
Ayer quedó aquella fábrica de días inolvidables en las que fui viajero.
Le pido al silencio que me hable de ellos, y soy un atrás, soy aquel hombre que fui, una historia recostada al camino del combate diario, envuelto, enmarañado, de momentos de vida.
Bajo mis pies el tiempo me hace huir, la vida y la verdad se erigen como una estatua de todo, es la secreta secuencia de la transformación que me arropa con la esperanza.
Tropiezo con el no quiero saber nada y entonces me quedo solo con la magia de mi señora soledad.
Juntos corremos hacia adelante, sin voltear para atrás, ahora es necesario tocar las campanas de la gloria, la paz y la libertad.