Por: Víctor J. Rodríguez Calderón
MI CASA DE VIENTO
MI CASA DE VIENTO
No sé de donde vino, no traía memoria, pero llegó con mucha fuerza. Levanté columnas con su colosal estatura, tallé paredes con su dureza y techos con su desarrugado ceño. Así pasó y todo continuo tranquilo, deshecho en el suelo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario